Giles Duley, recuerda el momento en que pisó una bomba oculta en Afganistan. Duley, un fotógrafo independiente, sintió una ola de calor mientras la explosión lo lanzaba por el aire. Aterrizó a cuatro metros de distancia y sintió el olor el hedor de los explosivos con una mezcla de olor a carne quemada.
Recuerdo que miré hacia arriba y vi pedazos de mi ropa y de mí en el árbol. Sabía que no era un buen indicio. Vi mi brazo izquierdo, por supuesto estaba destrozado y humeante. No sentía las piernas, de modo que por lo que vi en el árbol, pensé que habían desaparecido.
Se había convertido en un triple amputado de un momento a otro. Mientras los soldados estadounidenses se apresuraban a aplicar los torniquetes que le salvarían la vida, Duley pasó revista a lo que quedaba.
Pensé: ¿mano derecha?, ¿ojos?, ¡Concluí que podía trabajar!Esto pasó en Febrero de 2011. Duley comenta que él no se considera víctima de una tragedia; y cuenta en su web:
cuando todavía estaba en terapia intensiva tenía una idea sobre una foto que quería sacar, un autoretrato, podía verla claramente. Estuvo en mi cabeza por meses, quería hacer un retrato que no escondiera la realidad de mis heridas, pero que tampoco me mostrara como una víctima....debía fotografiarme de la misma manera como fotografiaba a los demás. Fue la primer foto que tomé luego del incidente, unos nueve meses depués. Cuando tomé la fotografía sentí como si estuviera cruzando el umbral de aceptación de mis heridas, éste soy yo....................... y otra vez soy fotógrafo.
Nunca me consideré herido de gravedad, sino que pensé que que se trataba de un desafío que también conlleva una oportunidad. Espero que el interés por mi situación ceda paso a concentrar mayor atención en el sufrimiento de otros,...... para dar sentido a lo que me pasó tengo que convertirlo en una ventaja para el trabajo que hago.
Para conocer su trabajo, les dejo enlace a su web:
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