El festival de Woodstock de 1969 fue seguramente uno de los eventos más representativos por el ingenio colectivo acarreado a la música de los años 60 y al movimiento flower power. En éste contexto, la actuación de Jimi Hendrix se convirtió en un verdadero y propio símbolo del festival, además del pensamiento pacifista de aquellos años. La exhibición del guitarrista estaba programada para el cierre del evento, la noche del 18 de agosto de 1969, tercero y último de aquellos "tres días de paz, amor y música". A causa de problemas técnicos y logísticos que se verificaron, por no contar con la violenta lluvia que se abatió sobre la zona en mitad del segundo día (durante la actuación de los pioneros en improvisar en el rock, Grateful Dead), su presentación debió ser reprogramada para la mañana siguiente. La inmensa cantidad de fans de los tres días anteriores (más de 500.000 espectadores) se había reducido considerablemente y Hendrix terminó cerrando el recital delante de una audiencia (respetable pero decididamente inferior a las expectativas) de aproximadamente 180.000 espectadores, exhaustos y en muchos casos incluso distraídos y desganados.
El guitarrista se presentó sobre el palco con una formación inédita, anunciada por el presentador como Jimi Hendrix Experience, pero rápidamente vuelta a presentar por el mismo Hendrix como Gipsy Sun and Rainbows: prosiguió una exhibición de dos horas (en absoluto entre las más largas de su carrera). El hecho que más sobresalió en aquella histórica exhibición, fue la celebérrima transfiguración guitarrística operada sobre el tema The Star-Spangled Banner, himno de los Estados Unidos; Hendrix interpretó el tema en una manera salvaje mezclándolo con feroces simulaciones sonoras de bombardeos y ametrallamientos sobre los barrios de Vietnam, sirenas anti-aéreas y otros ruidos de batalla, todo únicamente usando su guitarra.
La realidad de los hechos, queda aún en una extrema controversia sobre el significado que Hendrix quiso dar a aquel modo de proponer el himno nacional estadounidense. Si bien su razón sea más bien clara, hay que decir que desde hacía un año aquella versión de The Star-Spangled Banner era propuesta en vivo y el mismo Hendrix se mostró siempre misterioso sobre el tema: en una entrevista sobre el festival de Woodstock el guitarrista se declaró desinteresado a las cuestiones políticas, y a una pregunta más precisa —formulada durante el Dick Cavett's Show— sobre el porqué de su versión tan poco ortodoxa del himno norteamericano Jimi respondió muy tranquilamente:
"¿Poco ortodoxo? No lo se, a mi me pareció hermoso"
Capturas:
La calidad del video es excelente, altamente recomendado.
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