Una noche en Chernobyl - Guillaume Herbaut

Veinte años después aún resuenan los ecos del mayor accidente nuclear de la historia. La gente sigue sufriendo, y la zona de Chernóbil permanece devastada. Para Herbaut, fotografiar las secuelas se ha convertido en una obsesión.

Abrumada por la economía, los terrenos inhabitables y la desocupación, la ciudad de Ivankov, que está dentro de la zona contaminada, se ha convertido en el lugar elegido para la diversión de los jóvenes.Hasta una discoteca llamada Antalys los acompaño el fotógrafo:

















1 comentario:

  1. Yo pensaba que ahí ya no quedaba nadie. Por simple curiosidad me gustaría visitar Chernobyl. Por cierto el que tiene ese charco de sangre me imagino que está muerto :/ pobre.

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