El 4 de noviembre de 1922, el arqueólogo Howard Carter escribía en su diario: “hemos encontrado los primeros escalones de una tumba”.
Carter y su equipo acababan de descubrir el tesoro del faraón
Tutankamón. Casi 100 años después han restaurado las fotos originales de
aquella expedición.
Las fotos del descubrimiento de la tumba y de todos los tesoros que
contenía las tomó el fotógrafo inglés Harry Burton, y hoy pertenecen al Instituto Griffith,
que es el centro especializado en egiptología de la Universidad de
Oxford. El Instituto ha cedido las imágenes para una exposición titulada
The Discovery of King Tut que se inauguró en Nueva York el 21 de noviembre de 2015.
Con motivo de la exposición, el instituto ha cedido las imágenes a Dynamichrome,
una compañía especializada en restaurar y devolver el color a imágenes
antiguas en blanco y negro. El proceso no sigue criterios artísticos,
sino que trata de recuperar lo más fielmente posible los tonos de las
fotos originales. El resultado de ese trabajo es esta espectacular
colección en la que la expedición de Carter cataloga y transporta todos
los contenidos de la Tumba de Tutankamón.
Carter describe su entrada en la tumba como si hubiera descubierto el
almacen de atrezzo de un teatro. Apenas un siglo después, nuevas
investigaciones apuntan a que la misma tumba por la que Carter se paseó
podría esconder una cámara mortuoria con otra tumba, la de la reina
Nefertiti. Quizá podamos disfrutar de un espectáculo similar en unos
meses. De momento, en la página del Instituto Griffith pueden encontrar
el resto de esta fascinante colección y sus versiones originales en
blanco y negro. [Instituto Griffith vía Buzzfeed]
0 comentarios:
Publicar un comentario