En su propia web el francés cuenta:
Este proyecto nace de una realidad: ¡el nacimiento de mi primer hijo! El mismo tuvo lugar en emergencias y tanto cirugía como su madre tuvieron que salvarlo. Cuando lo vi por primera vez, él estaba ensangrentado y cubierto de esta sustancia blanca llamada vernix. Como tal, él era como un guerrero que acaba de ganar su primera batalla, como un ángel de las tinieblas. Qué alegría escuchar gritar.
Christian tuvo acceso a los partos gracias a Jean-Francois Morievnal, el médico obstetra que ayudó a traer a su hijo al mundo y a que ambos compartían el amor por la fotografía.
El resultado, es una serie realmente fuerte, muy literal y llena de dramatismo en la que veremos de manera visual la primera maniestación de estos bebés como “ser humano“.
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